MIA nació por la fusión del amor a la sostenibilidad y la artesanía y por la identificación de una necesidad personal y colectiva latente por la existencia de emprendimientos más conscientes y respetuosos con su entorno. 
En un principio, el objetivo inicial de su fundadora, María (Mia) Azcárate, no era crear una empresa ni emprender, ella no tenía nada de eso en mente, lo que veía claro era su pasión por el diseño y como poder comunicar sus ideas, sueños y visiones a través de la creación de sus prendas. 
El hecho de crear un emprendimiento surgió a raíz de identificar una oportunidad para compartir con el mundo exterior una nueva realidad, donde la moda y la vestimenta no fuesen sinónimos de destruir y explotar nuestro medio ambiente, sino todo lo contrario, que fuesen vistos como un instrumento para cuidar, regenerar y potenciar el planeta, junto con las economías y la sociedades que con él interactúan.  
 La creación de MIA fue una herramienta que permite dar visibilidad a todo esto que Mia quería transmitir y gracias a la cual hoy todos los que están involucrados en este proyecto pueden soñar con un futuro más esperanzador en Canarias.
 

MIA, de la sostenibilidad a la regeneración.

MIA comenzó siendo una marca de Moda Sostenible con el objetivo de dar respuesta a una de las necesidades más básicas del ser humano, la vestimenta. Utilizando la moda como herramienta para fomentar un estilo de vida saludable y coherente con el entorno, para así poder facilitar una transición hacia la sostenibilidad en la que en la actualidad es la segunda industria más contaminante en el mundo.
“Somos diseñadores y artesanos culturales, este es nuestro principal distintivo como empresa, diseñamos ropa a la vez que diseñamos un mundo mejor y lo hacemos con el mayor mimo y cariño posible que se le pueda conceder a una prenda y a todos aquellos que intervienen en su creación. 
Las prendas y experiencias que ofrecemos combinan esta sabiduría tradicional con las tecnologías y procesos modernos necesarios para que podamos generar un nuevo sistema de trabajo más sostenible, eficiente y escalable, en un futuro, esperamos que no muy lejano, dentro de la industria de la moda. Con la idea de que sea replicable en muchas otras industrias.”
Desde sus inicios y en gran parte gracias a la participación y los trabajos desarrollados en paralelo con Proyecto LILO, a la marca, el concepto de la sostenibilidad como se estaba empezando a utilizar y generalizar en el mercado se le quedaba corto.  
“La realidad es que lo Sostenible se nos quedó corto hace tiempo y llevamos los últimos años integrando el concepto de regeneración en nuestros diseños y procesos. Aquí hemos dado un gran salto, ya que hemos pasado de simplemente querer mitigar el impacto negativo de nuestra actividad, a querer enriquecer al planeta, devolviéndole todo aquello que nos ha aportado y más, generando pura abundancia.”